ABINADER, SU VISITA A WASHINGTON Y EL BLOQUE PARA EL CAMBIO

En el momento que la campaña electoral, de cara a las elecciones generales del próximo año, se coloca a 3 meses para las municipales y 6 meses para las presidenciales y congresuales, con el Lic. Luis Abinader, puntero, rondando el 60% de la simpatía electoral y un PRM organizado, activado y motivado, se presentan dos circunstancias especiales que han venido a catapultar y consolidar el liderazgo del Presidente de la República, como un verdadero líder nacional y regional, admirado, respetado y distinguido, no solo por los dominicanos, sino por la Comunidad Internacional, liderada por el Presidente de los Estados Unidos de América, Señor Joe Biden.

Las dos circunstancias a las que hacemos referencia, surgidas de manera espontánea, gracias a los méritos de que se ha hecho merecedor el Presidente de la República, Lic. Luis Abinader, son: primero, la postulación de Abinader, a la presidencia de la República Dominicana, en un hecho sin precedentes, por un bloque de unos 22 partidos políticos, integrados en la más sólida alianza electoral que se registra en la historia política de nuestro país, motivada por la seriedad, transparencia y arraigo del Presidente Abinader y atraída con el único propósito de que cada organización política forme parte integral del proceso de cambios y transformaciones que vive la nación, bajo la dirección y liderazgo del actual jefe del Estado.

La segunda circunstancia, fue la invitación y visita a la Casa Blanca en Washington, hace tres o cuatro días, del Presidente Abinader, donde no solo formó parte de un círculo de 13 o 14 Jefes de Estado de América, sino que además fue recibido en el despacho que simboliza el principal poder del mundo, y donde conversó de manera fraterna y distendida con el presidente de los Estados Unidos de América, Señor Joe Biden, enfocando temas de la política mundial, regional y bilateral, siendo tratado, exaltado y colocado con la categoría e importancia de la segunda figura en esos trascendentales eventos internacionales.

Ambas circunstancias se producen en momentos que la oposición política en nuestro país, dirigida por los partidos de La Liberación Dominicana y Fuerza del Pueblo, colocados a gran distancia por debajo del Presidente Abinader y su extraordinario bloque de partidos políticos, se dedican de manera exclusiva a organizar y promover una agresiva campaña de desméritos y descalificaciones personales contra el Presidente de la República, pretendiendo que su figura política sea percibida como un incapaz, deshonesto y sin sensibilidad social, que dirige el gobierno solo en beneficio de los ricos y que se olvida de los pobres, cuya campaña, grosera por demás, aunque sin éxitos, está traspasando límites que en su ejecución transgreden la Ley, el respeto y la dignidad que merece, y con el que debe ser tratada la figura del jefe del Estado.

Sin embargo, es una realidad indiscutible, aunque se trate deliberadamente de opacarla y desmeritarla, que los éxitos obtenidos por el Presidente Luis Abinader, en los manejos de las acciones políticas nacionales e internacionales, han colocado a la oposición en un estado de desesperación y desesperanza tal, que no encuentran la manera de coordinar su estrategia política en otro orden que no sea supeditada al fracaso del gobierno y del país, con la única esperanza de que esos fracasos produzcan explosiones y desórdenes sociales por la inconformidad de la ciudadanía, cosa esta muy lejos en la mente y el accionar de un pueblo que quiere y defiende su estabilidad social y el bienestar del país, por lo que no ha hecho caso a la oposición, y a esta se le hace tarde para coordinar cualquier otra estrategia.

Tan es así, que en estos momentos, se les observa con un excesivo nerviosismo, haciendo esfuerzos denodados en contradecir y desmentir toda información positiva que se produce en favor del gobierno y de manera especial, del Presidente de la República. En ese estado, han olfateado o tenido noticias de que en los próximos días, martes o miércoles de esta semana, se hará pública la última encuesta de la encuestadora Gallup, y sin esperar los resultados, han promovido una andanada de descalificaciones en contra de los resultados que traerá esa empresa, sin importar que la misma sea una de las más calificadas y respetadas en el país, por sus más de 30 años de servicios con un historial de seriedad y certeza avalada por sus resultados. Sugerimos hacer observaciones de cuanto aquí expresamos.