Santo Domingo RD.- Es una pregunta difícil de responder faltando 20 meses para ese día y no estando definidas las candidaturas presidenciales de las distintas agrupaciones políticas que participaran en ese proceso, ni disponemos de la bola de cristal que nos permita visualizar el futuro. Sin embargo, ya es frecuente encontrar todos los días en las redes sociales y en los medios de comunicaciones decenas de encuestas poco creíbles y acomodadas, elaboradas según la conveniencia de cada quien, donde supuestamente se miden las preferencias de los votantes para esas elecciones.

De igual modo encontramos a diario en las redes sociales y los medios artículos de opinión y comentarios con proyecciones, casi siempre interesadas, con resultados electorales a partir de supuestas alianzas y preferencias previstas, con la única intención de inducir con la misma a tales propósitos, vertidas en ocasiones con las advertencias de consecuencias traumáticas de no hacerse según sus pretensiones.

Sin embargo, no se observa que de cara a los próximos torneos electorales se tome en cuenta que las cosas han cambiado sustancialmente en el manejo de la masa, las redes sociales, los medios de comunicaciones y las circunstancias han empoderado a la sociedad de tal manera que ya no será posible conducirla como cordero al matadero. Las cosas en materia electorales ya no serán iguales, ni serán efectivas las formas tradicionales con la que todavía se conduce la oposición, al continuar manejándose en las más de las ocasiones con irresponsabilidad e hipocresía mal disimulada.

Es innegable que a partir de ahora, electoralmente hablando, tendremos una sociedad mucho más activa, más empoderada, más participativa, más vigilante y más consciente de lo que conviene y no conviene, además más decidida a orientar sus acciones hacia la consecución del bien común, disponiendo libremente de armas poderosas como son las redes sociales. “Quien no este consciente de esto quedara fuera del juego”. Esa es la realidad.

En atención a lo anterior se debe tener presente y valorar objetivamente el hecho de que en las próximas elecciones presidenciales según se proyectan las cosas, se votara preferencialmente por las condiciones y características personales de los candidatos contrario a como ocurría anteriormente cuando se votaba preferencialmente por los partidos que sustentaban las candidaturas y sus colores sin importar muchas veces las condiciones del candidato.

Asumiendo como ciertas las variables descritas más arriba y aceptando como cierto que los principales candidatos presidenciales para las próximas elecciones, salvo sorpresa, serán: Luis Abinader, Leonel Fernández y la candidatura que presente el PLD, nos encontramos con que al momento de decidir el voto habrá que valorar ¿Por Que Votar? ¿Por el interés de la Nación o por el interés personal? En cualquier circunstancia se habrá de tomar en cuenta y decidir sobre elementos y valores como la honestidad, la decencia y la trasparencia en la administración pulcra, eficiente y responsable del dinero e intereses del Estado; dedicación al trabajo, combate con determinación y valentía a la corrupción en la administración de las cosas públicas, efectividad en el manejo de crisis y multicrisis, disponibilidad para escuchar con humildad críticas, opiniones y sugerencias para la correcta administración y solución de los problemas que afectan nuestra Republica, entre otros valores y condiciones que ayuden a determinar ¿Por Qué? Y ¿Para Qué Votar?.

Observando la realidad de lo expuesto en los párrafos anteriores resulta fácil entender el porqué de la visible desesperación de la oposición con campañas aviesas orientadas a presentar la administración del Presidente Luis Abinader, como algo más de lo mismo en cuanto a corrupción, ineptitud, desorden y despilfarro, lo cual luce diametralmente diferente, algo como desde el cielo a la tierra, independiente de algunas acciones individuales cometidas y/o denunciada a cargo de funcionarios de la presente administración que no lograron entender el mensaje del Presidente Abinader, y quienes han sido ejemplarmente sancionados, destituyéndolos de sus puestos y sometiéndolo a la justicia cuando ha habido lugar para ellos, cosas estas que no se hacían en la recién pasadas administraciones del Estado.

Al tenor de los motivos descritos, definitorios de por qué votar, surge la interrogante de ¿Por Quién Van a Votar los Dominicanos para Presidente de la Republica en las elecciones generales del 19 de mayo, 2024? Entendemos que la respuesta pudiera ser, “Por el candidato que mejor represente y garantice los valores y condiciones observados más arriba”. Por el candidato que trabaje horas extras, 7 días a la semana, con tesón y ahínco para resolver los problemas de la nación, por el candidato que genere admiración y respeto en la comunidad internacional. Por el candidato que haga sentir a los dominicanos orgulloso y agradecido de su conducta ejemplar, etc. etc. Etc. En fin, ese es el criterio de los hombres y mujeres del Partido Verde de la Unidad Democrática. Identifique usted amigo lector el nombre y apellido de ese candidato.