Todo parece indicar que conductas y acciones de aspirantes definirán resultados próximas elecciones 2024
Es una realidad palpable que en República Dominicana estamos viviendo una democracia adulta y sostenible, con una población cada vez más empoderada y consciente de que es lo que más conviene, colectivamente hablando, al interés de enrumbar la nación por senderos de prosperidad, estabilidad y seguridad, en busca del bienestar común.
Es por esto que se advierte en la sociedad un cambio de mentalidad que se manifiesta de manera espontánea en las expresiones y/o comentarios de la gente común, y a todos los niveles sociales del país, al referirse a sus preferencias políticas de cara al próximo torneo electoral dando a entender que la consigna de “NO MIRAR HACIA ATRÁS” ha prendido en el ánimo y la conciencia de la población.
En el orden de lo anterior se concluye que los liderazgos personales van a jugar un papel estelar, tal vez por encima de las organizaciones políticas a la que pertenecen, sin ignorar por supuesto, la importancia de estas en el proceso, ya que las mismas no solo seguirán siendo la plataforma y vehículo que sostendrán las candidaturas, si no que ellas mismas tienen y concentran sus propios militantes y simpatizantes, al margen de los candidatos.
En el escenario que se proyecta en estos momentos, faltando menos de dos años para las elecciones, se vislumbran tres candidaturas a la presidencia de la República con indiscutibles fortalezas, sustentadas por las organizaciones políticas: PRM y sus Aliados, PLD y la FP, y que sus candidatos presidenciales lo serán: Luis Abinader, Margarita Cedeño, y Leonel Fernández a menos que durante este tiempo surja sorpresivamente, algún fenómeno que cambie esa correlación.
Con ese menú u oferta electoral será con la que el pueblo dominicano se verá en el compromiso cívico de escoger la mejor opción para dirigir los destinos de la República Dominicana por 4 años. Será ahí donde la sociedad en su conjunto valorará lo bueno y lo malo de cada candidato. Será ahí donde la conciencia nacional con conocimientos de causas decidirá el rumbo que desea en la conducción del país.
Partiendo de que la oferta de que hablamos sea la real, es que nos lleva a sostener que el Presidente Luis Abinader, ha estado corriendo con grandes ventajas a su favor, de las cuales haremos amplias explicaciones en dos o tres Reflexiones que se publicarán en los próximos días, pero la principal es que tiene en sus manos la presidencia de la República y la segunda es sin dudas, la acrisolada transparencia, responsabilidad, sensibilidad humana, capacidad y dedicación al trabajo, así como la honestidad en la administración ética y eficiente de los recursos de todos los dominicanos. No cabe dudas de que tan solo con esas dos ventajas viene corriendo solo por el carril de adentro, sin haber dicho que aspira a reelegirse.
Sin embargo, consciente de que en un equipo no es fácil lograr que todo se haga bien, aunque ese debe ser el propósito, independientemente de lo expresado más arriba, en el Partido Verde de la Unidad Democrática, en nuestra condición de Aliado del PRM y al Gobierno, deseamos ser reiterativo en cuanto a que en política no existen adversarios pequeños, que las elecciones se deciden cuando se cuentan los votos, lo que nos lleva a advertir que es menester y estamos a tiempo de enmendar actuaciones, corregir fallas, escuchar consejos, mirar cariñosamente a los cuadros y dirigentes del Partido, pasar manos, hacer llamaditas y reencuentros, recordando que las elecciones se ganan buscando y escarbando los votos en cada rincón de la geografía nacional y que esa labor recae en la responsabilidad de la base de los partidos.